viernes, 6 de abril de 2018

Productores y cooperativas del vino ante el reto del cambio climático

Las cooperativas españolas, francesas e italianas se reúnen en Roma para abordar los desafíos del sector vitivinícola. Estos tres países son los mayores productores mundiales de vino y las cooperativas representan gran parte de la producción, concretamente el 50% en la UE y el 25% del mundo.


Revista Alimentaria
Cooperativas Agro-alimentarias

Durante la reunión, en la que ha participado el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de España y de la sectorial de vino, Ángel Villafranca, se ha debatido sobre la reforma PAC actualmente en discusión. Las cooperativas defienden el mantenimiento del presupuesto de la PAC y los planes de apoyo de la OCM Única en el sector del vino con las importantes medidas relativas a inversiones, reestructuración y promoción. Además, consideran fundamental mantener el sistema de autorizaciones de plantaciones que da estabilidad al sector.

Respecto al nuevo modelo de gestión “delivery model” que propone la Comisión en su propuesta de reforma PAC, las cooperativas esperan que el nuevo sistema garantice un trato igualitario para todos los agricultores europeos y no provoque una renacionalización de la PAC y de las medidas a aplicar. Consideran que el sector agroalimentario ha llegado a un alto grado de integración en el mercado único y el incremento de la subsidiariedad provocaría pasos atrás en esta integración, algo muy negativo para el mercado del vino y sus agricultores. Para salvaguardar el mercado único son necesarias reglas europeas que eviten que cada país y región aplique normas diferentes.

A nivel europeo han reiterado su apoyo al modelo agrario europeo basado en agricultura familiar. Las cooperativas de estos países subrayan que sus agricultores socios son mayoritariamente pequeños productores que de no ser por estas empresas tendrían muy difícil permanecer en el mercado. Gracias a las cooperativas los agricultores comercializan conjuntamente, realizan las inversiones necesarias, y reducen los costes de producción, lo que les hace ser competitivos en el mercado.

En este sentido no hay que olvidar que las empresas cooperativas contribuyen a la vertebración del territorio, al dar continuidad a la actividad agraria, fomentando el empleo rural y teniendo una especial capacidad para ser motor de desarrollo económico y social, favoreciendo, por tanto, la viabilidad y sostenibilidad de nuestras zonas rurales, vertebrando el escalón primario de la producción agraria, además de contribuir y mejorar la cohesión territorial mediante la generación de empleo estable y de calidad ofreciendo nuevos servicios que demandan los ciudadanos del medio rural.

Otro de los temas tratados es la incidencia que el cambio climático y el calentamiento global está produciendo en el viñedo. Las organizaciones de cooperativas han planteado distintas estrategias que puedan ayudar al mantenimiento de una viticultura sostenible, manteniendo la calidad del vino. El vino han recordado es uno de los cultivos a los que más le afecta el cambio climático y por ello es imprescindible investigar y establecer medidas para su adaptación.