domingo, 22 de julio de 2018

La Huella Hídrica como herramienta de gestión

El pasado 12 de Julio tuvo lugar el webinar “La Huella Hídrica como herramienta de gestión”, dentro del ciclo de webinars organizado por el capítulo español de los Young Water Professionals (YWP), e impartido por Álex Fernández, director regional en España de Good Stuff International y César Zapata, ingeniero técnico Responsable de Estaciones depuradoras de aguas residuales en Acciona.


Post escrito por Álex Fernández, director regional en España
de Good Stuff International y César Zapata, ingeniero técnico
Responsable de Estaciones depuradoras de aguas
residuales en Acciona.
YWP / Good Stuff International / Acciona / iAgua https://bit.ly/2O0LztG

El pasado 12 de Julio tuvo lugar el webinar “La Huella Hídrica como herramienta de gestión”, dentro del ciclo de webinars organizado por el capítulo español de los Young Water Professionals (YWP), e impartido por Álex Fernández, director regional en España de Good Stuff International y César Zapata, ingeniero técnico Responsable de Estaciones depuradoras de aguas residuales en Acciona.
Esto fue lo que contaron.
La Huella Hídrica es un concepto que refleja el grado de apropiación humana de agua dulce, teniendo en cuenta el lugar y el momento en el que esto sucede. Se refiere al volumen de agua dulce utilizada para producir un bien o servicio de manera directa e indirecta, a lo largo de su cadena de valor.
La Huella Hídrica se contabiliza mediante las Huellas Hídricas verde y azul (referidas al consumo) y gris (referida a la contaminación).
Muchas veces podemos encontrar informaciones sobre Huella Hídrica que causan impacto, como los 140 litros de agua necesarios para una taza de café, o 4500 litros para un filete de ternera. Estas cifras globales siempre causan dudas y muchas preguntas sobre su validez. Pero la gran pregunta es: ¿Cómo podemos utilizar la Huella Hídrica para causar incidencia con su aplicación?
Alex explicó cómo en GSI utilizan la Huella Hídrica para reducir riesgos hídricos en las cadenas de suministro agrícola. Los grandes distribuidores de alimentos se proveen de productos de diversas regiones del mundo. Algunas, como el caso de España, proveen frutas y verduras muy apreciadas por los clientes, y por lo tanto, esos distribuidores quieren asegurar el suministro, pero saben que en España existe un alto riesgo hídrico que puede condicionar el futuro.
Por otro lado, los productores quieren mantener su negocio en el largo plazo, ser más competitivos y afrontar los retos que plantean las sequías, el cambio climático o las presiones regulatorias o comerciales, y conservar su entorno.
En el caso expuesto, referido a la producción de cítricos en el sur de España, realizar una evaluación de Huella Hídrica detallada ha permitido contabilizar de manera realista los litros necesarios para la producción, y lo que es más importante: conocer cómo es la distribución temporal del consumo de agua, tanto de riego como de lluvia, en función de datos reales, y ponerla en contexto con el balance hídrico de la cuenca en la que se ubica. Esto ha permitido conocer qué necesita el productor para obtener una buena producción, y establecer unos objetivos hídricos basados en el contexto, que permitan afrontar años de pocas lluvias, reducciones de precipitaciones por causa del cambio climático, utilizar responsablemente los recursos hídricos y respetar los caudales ambientales.
De este modo, el productor conoce mejor tanto su propia finca como el contexto, los demás usuarios del agua y los riesgos a los que se expone, y es menos vulnerable ante ellos. Además, garantiza el cumplimento legal, facilita la obtención de certificaciones como ISO, AWS o Global GAP, fortaleciendo así su competitividad, y finalmente, está contribuyendo a la protección de los recursos hídricos locales. Por su parte, el comprador de la fruta se garantiza un productor fiable, que podrá seguir aportando una fruta de calidad en el largo plazo y además está mejorando su competitividad y reputación. Es un claro ejemplo de cómo la Huella Hídrica puede causar una incidencia positiva.
En la siguiente parte del webinar, César comentó las metodologías de la WFN (Water footprint Network) y la norma ISO 14046. Se pudo distinguir la importancia de cada una de ellas, el enfoque de análisis de ciclo de vida que nos presenta la ISO 14046 y la evaluación del uso de agua dulce de la WFN en los contextos de equidad, sostenibilidad y eficiencia.
Finalmente, se presentó la aplicación de la HH en Estaciones de tratamientos de agua, entre ellas ETAP y EDAR. Es un concepto relativamente nuevo que trabaja en el cálculo de Huella Hídrica azul y gris. Esta evaluación sirve para detectar puntos críticos en las instalaciones, promover y mejorar los procesos, además de mostrar el balance hídrico de la situación geográfica donde se realiza la evaluación.