jueves, 10 de diciembre de 2020

La citricultura castellonense urge una reconversión varietal

La Unió de Llauradors i Ramaders ha hecho un llamamiento para abordar una diversificación varietal citrícola en la provincia de Castellón, donde el 60% de las mandarinas cultivadas son de la variedad Clemenules.

Collidors' en pleno trabajo de recolección en un campo junto a la ciudad de Castellón. EUGENIO TORRES

El Mundo / Freshplaza / Enlaces y fuentes de la noticia: https://bit.ly/3h1GxfH  https://bit.ly/34cjhWL

Entre las diversas razones para llevar a cabo esta reconversión, Carles Peris, secretario general de la organización, ha destacado que el periodo de comercialización de la Clemenules es cada vez más corto, por lo que en la campaña en la que hay mucha producción las cotizaciones se hunden. Además, buena parte de los árboles tienen más de tres décadas, por lo que el rendimiento de los mismos está más que agotado, añade el experto citrícola.

Gran parte de las Clemenules que tenemos en la provincia de Castellón son de árboles ya muy viejos, por lo que las condiciones de los mismos no son las más idóneas en cuanto a la fruta y al aguante de la misma, y eso también constriñe y recorta aún más si cabe el periodo de comercialización, por lo que la presión de la oferta se concentra en un escaso margen de tiempo, y de ahí el hundimiento de los precios en las campañas donde hay gran cantidad de aforo, recuerda Peris.

Ante esta situación, Peris plantea la necesidad de apostar por nuevas variedades citrícolas que amplíen el periodo de la campaña en la segunda parte de la misma o bien seguir apostando en parte por la variedad Clemenules pero a partir de árboles nuevos con los que planificar una mejor temporada.

Apoyo de las administraciones

El secretario general de La Unió considera que en esta reconversión varietal que precisa el sector citrícola para seguir creciendo con fuerza de cara al futuro, las Administraciones Públicas no pueden mantenerse al margen. Es preciso que la Administración ayude a esta reconversión que precisa la citricultura, de hecho ya se están dando ejemplos de ello en algunos territorios de la Comunidad Valenciana, indica Peris.

En este sentido, el secretario general de La Unió cita al Ayuntamiento de Algemesí como una de las administraciones, en este caso local, que está apoyando la reconversión de los cítricos mediante una línea de ayudas específicas para los agricultores.

Debemos ir todos de la mano, agricultores, cooperativas, comercios y administración, tanto locales como autonómicas, para apostar por una citricultura de futuro, por el bien del conjunto de la economía y de la sociedad de nuestro territorio, asevera Peris.