lunes, 19 de febrero de 2018

HOJA DE RUTA PARA UNA GESTIÓN AVANZADA DEL RIEGO

Estamos inmersos en la peor sequía de los últimos 20 años, tras 3 años de escasez de lluvias, los embalses se encuentran en torno al 37% de su capacidad.

Custodio López Cruz


Estamos inmersos en la peor sequía de los últimos 20 años, tras 3 años de escasez de lluvias, los embalses se encuentran en torno al 37% de su capacidad. Este escenario está llevando a una planificación de cultivos diferente, reduciéndose la superficie de especies con grandes exigencias en dotación de agua y cambiando la gestión del uso del agua en todos los cultivos y en especial los leñosos con gran consumo de agua, que van a tener que hacer frente a la presente campaña con dotaciones inferiores a las habituales.

Ante esta situación comparto una hoja de ruta o recomendaciones para hacer un uso de riego más eficiente:

-         Medir la eficiencia del sistema de riego.

Evitar pérdidas de agua en la red de distribución, por escorrentía y por percolación profunda. El uso de la teledetección nos puede ayudar a conocer anomalías en el sistema de riego, provocando encharcamientos, obturaciones…

-         Calcular la dosis de riego.

La planificación el riego según el cálculo de la Evapotranspiración, nos permite realizar una dotación objetiva según factores que afectan a la demanda de agua por la planta; factores climáticos (radiación solar, temperatura, humedad relativa, velocidad del viento); factores edáficos (conductividad hídrica, capacidad hídrica…); factores de la plantas (índice de área foliar, estado fenológico, profundidad sistema radicular…) y factores fitotécnicos (poda, manejo de cubiertas…) entre otros.

-         Monitoreo de la humedad del suelo.

Permite ajustar las dosis de riego a las características edáficas de suelo, evitando la pérdida de agua y abono en perfiles más profundos donde es escasa la actividad radicular.

-         Monitoreo del estado hídrico de la planta.

Permite conocer cómo está afectando las condiciones ambientales y nuestro manejo al estado hídrico de la planta, pudiendo corregir nuestro manejo para realizar un riego más eficiente según nuestro objetivo productivo.

-         Medir el agua aplicada.

Ante la situación de restricciones de agua, el conocimiento del consumo realizado nos dará la posibilidad de realizar reajustes y realizar estrategias de riego deficitario controlado.

Las innovaciones en la gestión del uso del agua de riego, nos permitirá afrontar mejor esta época de sequía y restricciones.