El vino 'Inédita 01' elaborado por la bodega jumillana ha recibido la Gran Medalla de Oro. Dos medallas de Oro y 6 de Plata se unen a los premios cosechado en el Catavinum World Wine & Spirits Competition 2018.
Murcia Diario http://bit.ly/2G5B2tR
La jumilla Bodegas Alceño, gestionada por la Familia Bastida, ha recibido una Gran Medalla de Oro, dos de Oro y seis de Plata la 7ª edición del concurso internacional Catavinum World Wine & Spirits Competition (CWWSC).
El vino Inédita 01, un garnacha tintorera de 2014 que fue lanzado al mercado hace apenas 2 meses, ha recibido la Gran Medalla de Oro. Un título que se concede a aquellos vinos cuya puntuación se encuentra entre los 95 y 100 puntos.
Además de este reconocimiento, la bodega jumillana se ha alzado con dos Medallas de Oro y seis de Plata después de que los jueces probaran a ciegas más de 3.400 vinos de 20 países diferentes entre los que destacan Francia, Alemania, Italia, Portugal, Australia, España, Chile, Argentina o Canadá, y que fueron evaluados con la ficha OIV/UOIE de análisis sensorial en concurso.
El Alceño Twelve 12 Meses de 2014 y el Premium Syrah 50 Barricas de 2016 se alzaron con las preseas de Oro, mientras que las Medallas de Plata han sido para el Alceño 4 Meses 2016, Organic 2016, Rosé Monastrell Brut Nature 2016, Tinto Joven 2017, Blanco 2017 y Rosado 2017.
INÉDITA, LA NUEVA APUESTA DE ALCEÑO. A mediados de enero, la bodega jumillana lanzaba un nuevo proyecto con el que Alceño pretende llegar a un público "exigente y con criterio", tal y como explicó Juan Miguel Benítez, enólogo de la bodega.
Inédita es un conjunto de pequeñas historias embotelladas con una edición limitada, de la que tan solo habrá unas 4.000 botellas de cada uno de ellos, por lo que son vinos que no se volverán a repetir "serán únicos y muy especiales".
El primer vino de la serie se llama precisamente Inédita, un vino elaborado con la variedad garnacha tintorera, que ya está implantada en Jumilla cuyas uvas proceden de una finca del Término de Arriba, un terreno calizo y pedregoso situado a una altitud de 800 metros y rodeado de monte. Todas las cepas son de pie directo y han sido seleccionadas con una producción inferior a 1,5 kg por planta, para obtener la mejor calidad y un «vino inédito», según Benítez.
Inédita es un vino diferente y de gama alta, para un público exigente, apuntaba Benítez, un vino de coleccionista para un segmento de consumidores que buscan vinos especiales para momentos especiales, ya que ni la añada ni el propio vino se volverán a repetir.
Sobre la ficha de cata de Inédita, su elaborador ha destacado que se trata de un vino de 2014, que ya tiene tres años y que al verterlo en la copa ya se observa su capa media alta, con un color granate y que ha calificado como un vino denso, que en nariz, tras su oxigenación, porque se recomienda decantar, ofrece una gran gama aromática que va desde la vainilla, hasta los toques especiados, y frutas maduras, sin olvidar el tomillo y romero, característico de la zona de monte de donde proceden las uvas. En boca, es un vino fino, elegante y suave, no es rompedor, pero es un muy fácil de tomar, con post gusto largo y muy fino, agradable de tomar y que va de lujo, matiza Benítez, por ejemplo y entre otras muchas comidas típicas de la Región, con el tradicional gazpacho jumillano.