Para Fepex, estrategias como las llevas a cabo en Francia donde abogan por potencial el mercado nacional, no es válida para el sector español.
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La Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas, Flores y Plantas (Fepex) apuesta por el mantenimiento del mercado único comunitario a nivel europeo para la sostenibilidad de las exportaciones de frutas españolas.
Este ha sido el reto que la organización ha planteado con motivo de la asamblea general que celebrada en Villanueva de la Serna (Badajoz) el pasado viernes, en la que se abordan los cambios fundamentales que se están produciendo en el marco que regula la actividad del sector de la fruta dulce a nivel nacional y europeo para su sostenibilidad y crecimiento.
La cita está organizada por la Asociación de Fruticultores de Extremadura (Afruex) que preside Atanasio Naranjo, quien ha estado acompañado por el presidente de Fepex, José María Pozancos; la consejera extremeña de Medio Ambiente y Rural, de Políticas Agrarias y Territorio, Begoña García Bernal y el alcalde villanovense, Miguel Ángel Gallardo.
Estos cambios en la situación de los mercados comunitarios están provocados por tendencias “aparentemente contradictorias”, según Pozancos, como la globalización del mercado y la implantación creciente de la preferencia nacional y local.
A ello se suma el proceso de reforma de la Política Agraria Comunitaria (PAC), con escenarios financieros y orientaciones políticas “dispares” o el desarrollo de las negociaciones por el Brexit y las orientaciones hacia el libre comercio comunitario, que plantean al sector y a Fepex retos estratégicos.
A su juicio, ese es el “gran reto” que debe afrontar el mercado español, desde la mejora de la competitividad de las explotaciones de la organización comercial sectorial, hasta la defensa del mantenimiento de las medidas básicas para la sostenibilidad del sector que forman parte de la Organización Común de Mercados.
En este marco, desde la federación apuestan por la continuación del mercado único comunitario en detrimento de la preferencia nacional para competir con el resto del mundo y combatir así las importaciones de terceros países, según Pozancos.
Es el camino que, en su opinión, debe seguir el mercado español, puesto que “debe considerar” que el setenta por ciento de la facturación del sector se lleva a cabo en los mercados exteriores, con una “fuerte” desaceleración de la tasa de crecimiento en relación al año 2016, cuando crecieron las exportaciones un 5% y a 2015 con un 13%.
Por ello ha considerado que las políticas que están llevando a cabo países como Francia, apostando por el consumo nacional, “no es válida para nosotros”.
Durante la asamblea se incidió en la necesidad del marketing sectorial frutícola, poniendo en el punto de mira cómo la mayoría de los sectores centran sus esfuerzos en la comunicación cuando es “vital” trabajar en un plan de marketing y comunicación estratégico sectorial.
Para el presidente de AGR Food Marketing, Mateo Blay, en este plan de marketing la publicidad debe ser solo un elemento más en un plan de actuación a medio plazo.