miércoles, 21 de marzo de 2018

El regreso del trasvase del Tajo (y de la polémica)

Los embalses de Cuenca y Guadalajara superan diez meses después el umbral que permite transferir agua al levante.

Acueducto del trasvase del Tajo al Segura. 
El País 

Nunca había estado tanto tiempo cerrado el grifo del trasvase desde la cuenca del Tajo a la del Segura. En mayo de 2017 el Ministerio de Agricultura autorizó la última transferencia de agua, que fue de 7,5 hectómetros cúbicos. A partir de ese momento los dos embalses de la cabecera –Buendía y Entrepeñas, ubicados entre las provincias de Cuenca y Guadalajara– acumulaban tan poca agua que la ley no ha permitido hacer más trasvases. Y se cerró el acueducto.

Así ha estado hasta ahora. Diez meses después, el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la cuenca del Tajo informaba este martes a las 19.00 de que ambos pantanos acumulaban juntos 400,24 hectómetros cúbicos. Los 400 hectómetros cúbicos son el umbral que establece la normativa que rige el trasvase para que se puedan autorizar las transferencias de agua hasta Alicante, Murcia y Almería. Hay que remontarse a mayo de 2017 para encontrar un nivel de agua embalsada así. Y las lluvias de este mes de marzo –que han estado muy por encima de lo normal en todo el país– son las responsables.

Pese a que se ha llegado al límite de los 400 no se pueden lanzar las campanas al vuelo. Esa cantidad apenas supone el 16% de la capacidad de embalse de ambos pantanos. De hecho, están muy por debajo de la media de agua embalsada del conjunto de la cuenca del Tajo, que este martes se situaba en el 62%, y de toda la península, que está en el 60%. Por eso, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha pedido que no se autorice un nuevo trasvase. Su presidente, el socialista Emiliano García-Page, se ha mostrado pesimista y ha pronosticado que el Gobierno central autorizará durante las vacaciones de Semana Santa una nueva transferencia.

El regreso del trasvase del Tajo (y de la polémica)
Oficialmente, los dos embalses de cabecera están (al superar los 400 hectómetros cúbicos) en una "situación hidrológica excepcional" y es el ministerio el que mes a mes debe autorizar la transferencia de agua. Para ello se toma como referencia el nivel de los dos embalses a principios de cada mes. Lo previsible es que la primera semana de abril se reúna la comisión de seguimiento del trasvase. Esta comisión, explica el ministerio, "elevará la correspondiente propuesta de volumen a trasvasar, teniendo en cuenta tanto la situación en que se encuentren los embalses de cabecera como la previsión técnica de las aportaciones futuras" para que se pueda garantizar que las necesidades de la cuenca del Tajo también estén cubiertas.

Manifestaciones

Manuel Martínez, presidente de la Comunidad Regantes del Campo de Cartagena, estima que para principios de abril los dos embalses del Tajo acumularán entre 460 y 450 hectómetros cúbicos. "La reserva está creciendo a un ritmo de seis hectómetros cúbicos", apunta Martínez, que recuerda que con el nivel excepcional en el que se encuentran los dos pantanos el máximo trasvase que se puede autorizar es de 20 hectómetros cúbicos.

García-Page ha cargado con dureza contra la "obsesión" de los regantes del Levante y ha criticado que "se fijen en que el cielo les solucione la papeleta lloviendo a 300 kilómetros de donde toleran que las desaladoras estén paradas". "En el Tajo con 240 hectómetros cúbicos tienen garantizados sus usos", rebate el presidente de la Comunidad Regantes del Campo de Cartagena.

La decisión final —la de permitir o no un nuevo trasvase que contente a los regantes del levante y enerve a los castellanomanchegos— está en manos de la titular de Agricultura, Isabel García Tejerina, que a principios de mes vio cómo miles de agricultores de Murcia, Almería y Alicante se manifestaron frente a la sede de su ministerio en Madrid. La decisión también se tendrá que tomar mientras el ministerio intenta cerrar un pacto nacional del agua que cada vez parece más complicado.

"Sí, sin duda", responde Antonio Luengo, director de la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha, cuando se le pregunta sobre si el ministerio autorizará en abril el trasvase. "Estamos siempre en la misma dinámica", lamenta Luengo, que critica que se tengan que acometer "restricciones en el Tajo para llevar el agua para otro sitio". Desde 2015 se han trasvasado 417,5 hectómetros cúbicos desde los dos pantanos de la cabecera del Tajo al Segura, más de lo que acumulan en este momento ambos embalses.