La facturación exterior crece casi un 35% ante la falta de presión de la competencia turca y argentina.
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| Recogida de limón en la pedanía murciana de Alquerías. / LV |
JUAN CARLOS HERNÁNDEZ | La Verdad
Los exportadores murcianos colocaron entre octubre y marzo un total de 218.007 toneladas de limón en los mercados internacionales, un 12,1% menos que en el mismo periodo anterior. Pese a la caída de volumen, facturaron 254.696.370 euros, según los datos del Instituto de Comercio Exterior (Icex), un 34,5% más merced a unos precios pocas veces vistos, incluso en el campo. Récord histórico en el exterior.
¿Y a quién agradecérselo? Pues a Vladímir Vladímirovich Putin. El autoembargo dictado por él contra los cítricos españoles ha convertido a Rusia en el sumidero de los limones turcos, dejando así despejado el mercado comunitario para el limón murciano durante este invierno. A ello se ha unido una merma del 35% de la cosecha española por la ausencia de lluvias. Pero lo mejor ocurre ahora. El limón verna se cotiza más alto que nunca, casi nueve veces más que el valor de coste.
La campaña agrícola está siendo de ensueño para los más de 6.000 citricultores murcianos, que cultivan un total de 21.662 hectáreas de limoneros. El limón fino (variedad de invierno) se cotizó en el arranque de la recolección entre 90 y 85 céntimos el kilo, según la Consejería de Agricultura. En enero, cuando el mercado suele estar saturado, se mantuvo sobre una media de 57 céntimos, para volver a subir hasta los 65 céntimos en marzo. Por su parte, los precios ofrecidos por las fábricas de zumos y extractos -para los frutos que se pasan de calibre comercial- oscilaron entre 39 y 31 céntimos el kilo. Para hacerse una idea, el coste de producción está en 16 céntimos el kilo, según la Federación de Cooperativas Agrarias (Fecoam).
Y el paraíso para los citricultores se ha abierto ahora. La cotización del limón verna (variedad de primavera) oscila estos días entre 1,2 y 1,3 euros a todo árbol (sin selección de frutos), algo insólito en la Vega Media, tras un crecimiento superior al 140% respecto al año pasado.
Ailimpo no duda en hablar de «operaciones extraordinarias a precios extraordinarios».
Cosecha ya vendida
El aforo de limón verna está prácticamente vendido, según la interprofesional de Ailimpo. La explicación reside en que el aforo previsto será casi la mitad que el año pasado. Además, Argentina reanudará sus exportaciones a Estados Unidos tras la visita del presidente Barack Obama a Buenos Aires el pasado 24 de marzo. Estaban suspendidas desde hacía dieciséis años por razones fitosanitarias. Una presión menos sobre el mercado comunitario.
De hecho, la Unión Europea supuso el 95% de la facturación del limón fino exportado desde Murcia. El resto se repartió, por este orden, entre Canadá, Suiza, Estados Unidos, Arabia, Noruega y Singapur.
Con todo, Ailimpo avanza que los primeros barcos con limones argentinos y uruguayos están llegando a la Unión Europea; sobre todo, a Amsterdam. Aun así, en el Mercado Central de Frutas de Saint Charles de Perpiñán -un referente para el mercado comunitario-, el limón verna español cotizaba el pasado 24 de mayo a 2,4 euros el kilo.
En los mercados centrales de abastecimiento (Mercas) españoles, el precio medio no ha dejado de crecer desde mediados de marzo y se situó el jueves en 1,39 euros el kilo.
Ailimpo prevé para la campaña 2015/2016 (va de octubre a septiembre) un aforo total de 710.000 toneladas de limones murcianos, alicantinos y malagueños, cuando en septiembre se esperaban 850.400 toneladas. La cosecha es, por tanto, un 35% inferior al balance de la campaña pasada, que fue récord de producción (1.100.000 toneladas), si bien hay que matizar que el promedio de las siete últimas campañas fue de 850.000 toneladas.
Al final, la producción será de 550.000 toneladas de limón fino y de 160.000 de limón verna. Más del 80% de la exportación está en manos de empresas y cooperativas de la Región. Al mismo tiempo, el volumen de limón disponible para la industria de transformación está siendo mucho menor del esperado, con una reducción del 75% de las cantidades procesadas desde el inicio de la campaña hasta fin de diciembre. Los zumos no van a salir baratos esta vez.
Pero no es la merma de cosecha lo que obsesiona a Ailimpo. La protección fitosanitaria es prioritario para la interprofesional.
En esta línea, dicha organización trabaja de forma intensa con la Consejería de Agricultura para el diseño conjunto del Plan de Inspección Citrícola. Una de las medidas claves es el monitoreo en campo, con la colocación de trampas en 22 puntos de control distribuidos entre las zonas en las que se producen cítricos.
A la hora de establecer estos controles se ha tenido en cuenta zonas de tránsito, que pueden suponer una entrada de patógenos procedentes de zonas productoras foráneas, como carreteras, puntos de parada de camiones y el puerto de Cartagena. Se intenta así detectar cualquier entrada de organismo nocivo lo antes posible. Entre los que se van a rastrear destacan 'Diaphorina Citri' y 'Trioza Erytreae', que transmiten el 'Greening' de los cítricos, y diversas moscas de la fruta como 'Anaplophora Chinensis'. Además, se realizarán controles de detección de otras enfermedades como elsinoe, mancha negra y cancrosis.
