martes, 27 de marzo de 2018

La desalobradora de la UPCT abrirá nuevas líneas de investigación

La instalación se encuentra ubicada en la finca Tomás Cerro y cuenta con un permiso excepcional de la CHS.



Juan José Martínez, director de la Cátedra de Agricultura Sostenible.
/J. M. Rodríguez
M. J. MORENO MURCIA 

La Universidad Politécnica de Cartagena inauguró públicamente, el pasado mes de noviembre, la desalobradora de su Estación Experimental Agroalimentaria Tomás Ferro, en la localidad de La Palma (Cartagena). Juan José Martínez, director de la Cátedra de Agricultura Sostenible de la UPCT, explica que «las aguas de pozo que se extraen en el Campo de Cartagena para regar, en la mayoría de las ocasiones, no son aptas para riego porque contienen muchas sales que perjudicarían al suelo y a los cultivos. Por ello, para convertirlas en aguas óptimas para el riego hay que eliminar gran parte de las sales que contienen. Y eso es lo que hacen las desalobradoras, que se alimentan con agua del pozo y, por un proceso de ósmosis, retiran las sales del agua obteniendo de esta manera un 75% de agua con muy pocas sales y apta para el riego y un 25% de agua en dónde se quedan concentradas todas las sales (la salmuera), que no es apta para riego».

La finca Tomás Ferro de la UPCT cuenta con un pozo de agua subterránea acoplado a una desalobradora para obtener agua de riego para sus cultivos de investigación. A pesar de que las salmueras de esa instalación no se vertían al Mar Menor, sino que se almacenaban en un embalse estanco, se vio precintada por la Confederación Hidrológica del Segura (CHS), como todas las demás, en verano de 2016.

Una vez constituida la Cátedra de Agricultura Sostenible se contactó con la CHS para reabrir la desalobradora, cumpliendo todas las medidas de seguridad necesarias para que no se produzcan vertidos de salmuera al medio y desde septiembre de 2017 vuelve a estar operativa.
«El problema es que entre las sales que tienen las salmueras van elevadas concentraciones de nitratos», explica Juan José Martínez

La salmuera es el resultado de tratar el agua en las desalobradoras. Se trata de un residuo líquido, muy concentrado en sales y por tanto se considera como un rechazo que no se puede aprovechar para riego. No obstante, la concentración de sales de las salmueras es muy inferior a la del Mar Mediterráneo y ,por supuesto, muy inferior también a la salmuera que se produce como rechazo en las desaladoras de agua de mar por lo que no debería ser un problema verterlas al mar. Pero, como explica Juan José Martínez, «el problema es que entre las sales que contienen las salmueras van elevadas concentraciones de nitratos que son un nutriente esencial que aprovechan las algas y otros microorganismos y que pueden producir una proliferación desmesuradas de estas, produciendo eutrofización. Por tanto, el problema de las salmueras como vertido es su concentración en nitratos; si no contuvieran este tipo de sal, no sería problemático su vertido».

En relación a la importancia de la puesta en marcha de la desalobradora de la UPCT, el catedrático de Producción Vegetal señala que les han concedido un permiso excepcional para ponerla en marcha por motivos de investigación. «La Cátedra planteó a la CHS la necesidad de poner en marcha proyectos de investigación para eliminar los nitratos de la salmuera con sistemas eficaces y económicos a la vez, por un lado, y por otro, para intentar reducir los rechazos de las desalobradoras (las salmueras) a la mínima expresión (si es posible a sales sólidas) para conseguir el famoso 'vértido cero' a cauces públicos».

Destaca que «tanto la línea de investigación de eliminación de nitratos de las salmueras, que conseguiría una salmuera sin nitratos y que sería ideal para mezclar con las que vierten las desaladoras marinas para rebajarles su salinidad, como la del vertido cero por reducción total de la producción de salmuera son de vital importancia para el campo de Cartagena y, por tanto, para el conjunto de la sociedad murciana, dado el impacto socioeconómico del sector agrícola».
«Tengamos en cuenta que esto desbloquearía la situación actual de no poder utilizar ni un solo metro cúbico de agua de pozo en una época como la que estamos viviendo sin agua del Trasvase y con una sequía descomunal. Ya son varias las reconversiones industriales, económicas y medioambientales que han sufrido distintos sectores de nuestra economía a lo largo de las últimas décadas y todas se han resulto dando nuevas oportunidades a los diferentes sectores con moratorias, plazos de adaptación, ayudas, etc. Del mismo modo habría que tratar al sector agrícola, sin que eso suponga romper los principios de precaución y de conservación del medio ambiente», añade.

Objetivos claros

Insiste Martínez en que «el objetivo de la puesta en marcha de nuestra desalobradora es el de la investigación de todos los temas que tengan que ver con la salmuera: desnitrificación y concentración para vertido cero, obtención de subproductos del proceso de desalobración y concentración de sales, estudio de la eficiencia energética de los procesos necesarios para la desalación y concentración de salmueras, etc».
Los proyectos que ya se han iniciado relativos a la desnitrificación de las salmueras, como el del vertido cero, son innovadores y van a permitir desplegar un abanico de posibilidades de investigación asociada enorme. «Son muchas las cuestiones científico-técnicas que hay que resolver para implantar en la Región una verdadera economía circular del agua que nos permita aprovechar de forma óptima todos los recursos hídricos disponibles sin generar residuos que pudieran perjudicar el medio ambiente», según Juan José Martínez.