Representantes del Imida exponen en el Comité de las Regiones las características más destacables de "Telerieg".
El objetivo final del proyecto es conseguir una mejor protección del medio ambiente a través de un manejo más eficiente y racional del agua en la agricultura y una capacidad de respuesta ante los riesgos naturales.
El proyecto ‘Telerieg’, desarrollado por el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (Imida), dependiente de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, ha sido uno de los tres seleccionados por el Programa Europeo de Cooperación Territorial Interreg Sudoe, por su calidad y utilidad, entre todos los que durante los últimos 15 años ha financiado el citado programa.
Representantes del Imida y de la Dirección General de Seguridad y Emergencias (como usuaria del mismo), dependiente de la Consejería de Presidencia, presentaron esta semana en el Comité de las Regiones, en Bruselas, las características más destacables de este proyecto, con motivo del XV aniversario del ‘Programa Sudoe’, para el desarrollo territorial del suroeste europeo.
El objetivo final del proyecto es conseguir una mejor protección del medio ambiente a través de un manejo más eficiente y racional del recurso agua en la agricultura y una más eficaz prevención y capacidad de respuesta ante los riesgos naturales.
‘Telerieg’ pretende configurar redes estables en el ámbito Sudoe para la generación, intercambio y transferencia de innovaciones y de nuevos conocimientos sobre el uso del agua entre los beneficiarios participantes, investigadores de referencia en este campo y los usuarios del recurso en la zona. El proyecto contó con la participación de nueve socios: las comunidades de Murcia, Cataluña, Valencia y Aragón y las regiones de Alentejo, Aquitania, Languedoc-Rousillón, Lisboa y Vale do Tejo.
El proyecto se enmarca dentro de un contexto de incertidumbre en el mundo rural de la zona Sudoe, especialmente en la actividad agrícola. Esta incertidumbre está causada por la pérdida de competitividad y abandono de la actividad agraria en muchas zonas debido a problemas relacionados con la escasez de agua y el incremento de los riesgos naturales (como las sequías).
Impulso de las actividades productivas
Las actuaciones enmarcadas en el proyecto suponen un impulso de las actividades productivas en tanto afrontan un problema de necesidad de agua a través de la mejora de eficiencia en su uso.
El proyecto ha servido para generar un sistema de vigilancia y recomendaciones en áreas extensas. Concretamente, se han desarrollado servicios de recogida, análisis de información y toma de decisiones para permitir un manejo más eficiente de recursos y optimizar la capacidad de respuesta con antelación ante riesgos naturales, como la sequía.
Estos servicios están basados en los sistemas de información geográfica (SIG) y la Teledetección, y adaptados a la gestión de sequías y reducción de impactos del cambio climático. Esto permite a todos los usuarios y gestores del agua en agricultura disponer de información y utilidades para la toma de decisiones. Además, supone una oportunidad para el desarrollo regional, basado en la creación de nuevos servicios a las comunidades de regantes y empresas, optimizando las producciones y el uso de los recursos, además de contribuir a desarrollar la sociedad de la información.
En definitiva, representa un avance en la agricultura de precisión, una mejora en el uso del agua de riego y una reducción de los impactos ambientales vinculados a la actividad agrícola.
