Aprobado el informe de Evaluación Ambiental para esta actuación, que hará compatibles la realización de estudios medioambientales sobre el Mar Menor con la explotación de la pesca tradicional.
La Comunidad Autónoma ha aprobado el informe de Evaluación Ambiental Simplificada para la recuperación para la pesca tradicional de la encañizada de El Ventorrillo en esta área del Parque Regional Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar.
Esta actuación, valorada en 510.000 euros, consistirá en la recuperación de calados en los canales de la gola desde los 0.15 m actuales a 0.50 metros para permitir el paso de los cardúmenes de peces, restauración de la pedriza para el mantenimiento de la isla y la construcción de un embarcadero, así como la colocación de las cañas que forman este arte de pesca tradicional.
Tras la publicación del proyecto en el Boletín Oficial de la Región de Murcia (BORM) se solicitará a la Demarcación de Costas del Estado la Concesión Administrativa para poder ejecutarlo.
La actuación, cuyo inicio está previsto a partir del mes de octubre para evitar los posibles impactos sobre la anidación de aves, tendrá en cuenta todos los requisitos medioambientales impuestos en la Resolución de la Evaluación Ambiental.
En una segunda fase se rehabilitará el edificio existente para la instalación de un aula de interpretación y para la realización de estudios medioambientales sobre el Mar Menor, que serán compatibles con la explotación de la pesca tradicional.
Evolución positiva del Mar Menor
El último informe científico sobre el estado ecológico del Mar Menor, elaborado con los datos recogidos en la segunda mitad del mes de julio, confirman su evolución positiva.
Este estudio mantiene la línea de los últimos informes y muestra que el Mar Menor sigue dando síntomas de respuesta, con una progresiva recuperación de su capacidad de autorregulación, así como del estado de la flora y la fauna que integran este ecosistema que, no obstante, sigue estando en un equilibrio delicado.
Esta recuperación se produce de manera progresiva y con menos fluctuaciones, lo que sugiere una mayor estabilización y una mayor capacidad de amortiguación del ecosistema ante la previsible subida de temperaturas para mediados y finales del periodo estival.
En conjunto, la calidad de las aguas ha mantenido una evolución estacional semejante a la de años anteriores. Con una temperatura del agua similar a la del verano pasado, en torno a los 29 grados, los valores de nutrientes y clorofila y el índice de turbidez son a día de hoy inferiores a los de 2017 en estas fechas, mientras que la transparencia es mayor.
Esta actuación, valorada en 510.000 euros, consistirá en la recuperación de calados en los canales de la gola desde los 0.15 m actuales a 0.50 metros para permitir el paso de los cardúmenes de peces, restauración de la pedriza para el mantenimiento de la isla y la construcción de un embarcadero, así como la colocación de las cañas que forman este arte de pesca tradicional.
Tras la publicación del proyecto en el Boletín Oficial de la Región de Murcia (BORM) se solicitará a la Demarcación de Costas del Estado la Concesión Administrativa para poder ejecutarlo.
La actuación, cuyo inicio está previsto a partir del mes de octubre para evitar los posibles impactos sobre la anidación de aves, tendrá en cuenta todos los requisitos medioambientales impuestos en la Resolución de la Evaluación Ambiental.
En una segunda fase se rehabilitará el edificio existente para la instalación de un aula de interpretación y para la realización de estudios medioambientales sobre el Mar Menor, que serán compatibles con la explotación de la pesca tradicional.
Evolución positiva del Mar Menor
El último informe científico sobre el estado ecológico del Mar Menor, elaborado con los datos recogidos en la segunda mitad del mes de julio, confirman su evolución positiva.
Este estudio mantiene la línea de los últimos informes y muestra que el Mar Menor sigue dando síntomas de respuesta, con una progresiva recuperación de su capacidad de autorregulación, así como del estado de la flora y la fauna que integran este ecosistema que, no obstante, sigue estando en un equilibrio delicado.
Esta recuperación se produce de manera progresiva y con menos fluctuaciones, lo que sugiere una mayor estabilización y una mayor capacidad de amortiguación del ecosistema ante la previsible subida de temperaturas para mediados y finales del periodo estival.
En conjunto, la calidad de las aguas ha mantenido una evolución estacional semejante a la de años anteriores. Con una temperatura del agua similar a la del verano pasado, en torno a los 29 grados, los valores de nutrientes y clorofila y el índice de turbidez son a día de hoy inferiores a los de 2017 en estas fechas, mientras que la transparencia es mayor.