Esta plaga ha ocasionado en los últimos años grandes pérdidas de calidad en las cosechas.
Sus mecanismos de defensa, potencial biótico y capacidad de adaptación, hacen que en muchos casos resulten ineficaces los tratamientos fitosanitarios.
La Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca ha experimentado con éxito el control biológico de la araña amarilla (Tetranychus urticae), una plaga que en los últimos años ha ocasionado grandes pérdidas de calidad en las cosechas, afectando a los cultivos más representativos del campo murciano, desde hortícolas a cítricos y frutales.
Los mecanismos de defensa, potencial biótico y capacidad de adaptación de la araña amarilla hacen que en muchos casos resulten ineficaces los tratamientos fitosanitarios.
Con motivo de la introducción de cultivos subtropicales, como la papaya y el mango, promovida por la Oficina Comarcal Agraria de Fuente Álamo y Mazarrón, como alternativa al monocultivo del tomate imperante en la zona, la Consejería constató la eficacia demostrada de un coccinélidos (Stethorus punctillum) en el control biológico de dicha araña.
Por ello la Consejería se propuso realizar un ensayo consistente en instalar la planta hospedante de papaya en una parcela con una variedad de mandarina extra temprana muy sensible a la araña amarilla. Se inoculó Stethorus en las primeras fases de desarrollo de la plaga y sus individuos se multiplicaron de forma natural.
Según el director general de Agricultura, Ganadería, Pesca y Acuicultura, Francisco González Zapater, “los primeros resultados de este ensayo apuntan a un excelente control de la araña en los cítricos por parte de las larvas y adultos de Stethorus, mejorando su eficacia con respecto a la misma parcela manejada de forma convencional”.
González Zapater añadió que “el objetivo de la Consejería es continuar con los trabajos para poder modelizar los resultados y dotar a los agricultores de la Región de una nueva herramienta compatible con las diferentes estrategias de control de plagas en cítricos”.