El consejero de Agua asegura que el nuevo año hidrológico no se concibe en la Región de Murcia sin el 'statu quo' actual del trasvase.
Rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno |
El Gobierno regional exigió hoy al de la Nación que no toque el trasvase Tajo-Segura y que sitúe la solución al déficit hídrico de la Región de Murcia como una prioridad.
El consejero de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, Miguel Ángel del Amor, compareció esta mañana tras la reunión del Consejo Gobierno para reclamar que “no se modifique ni una sola coma de las reglas de explotación del Tajo-Segura”.
Para el titular de Agua, “el Gobierno central no puede ejecutar cambios sobre el trasvase enmascarados en una futura ley de cambio climático con la que se pretende elevar el umbral mínimo para trasvasar agua de los embalses de cabecera del Tajo al Segura”.
Del Amor resaltó que el nuevo año hidrológico “no se concibe en la Región de Murcia sin el ‘statu quo’ actual del trasvase”. Este año hidrológico arranca en una situación de prealerta, con los embalses de la cuenca del Segura al 22 por ciento. La prórroga del decreto de sequía, añadió el consejero, “era prioritaria para permitir la gestión del agua de los pozos y dar agilidad en la cesión de derechos y asignación de recursos”.
La Región de Murcia ha sido pionera en un acuerdo de la mayoría de fuerzas políticas, plasmado en el Pacto Regional del Agua, “y el Gobierno central debe cumplir con las infraestructuras necesarias, ya redactadas por el Gobierno anterior, para garantizar el suministro”, reclamó.
De esta manera, el consejero se refirió a proyectos como la conexión de la tubería de la desaladora de Torrevieja hasta Sucina, las balsas de regulación para adaptar la producción de agua desalada a la demanda de consumo o la ampliación de la desaladora de Torrevieja, que ya se anunció que en verano llegaría a producir 80 hectómetros cúbicos y todavía está en 40, “cuando cuenta con el suministro eléctrico necesario para duplicar su producción”, explicó Del Amor.
El consejero también se refirió al recrecimiento de la presa de Camarillas, para ampliar la capacidad de regulación que permita almacenar más agua en los pantanos de cabecera, o a la construcción de las presas de Lébor (Totana) y Las Moreras (Mazarrón), “necesarias para evitar inundaciones y a la vez almacenar caudales a disposición de agricultores y ganaderos”, concluyó.