La alcachofa es una buena aliada para acompañar una alimentación equilibrada. / Asociación Alcachofa de España |
En plena ‘operación bikini’, en la que medio país se afana por bajar kilos y ponerse en forma de cara al verano, la alcachofa se convierte en un buen aliado que acompañe una alimentación equilibrada y variada, combinada con ejercicio físico acorde a las necesidades y a las posibilidades de cada persona. Esta verdura es efectiva en el tratamiento de la hiperlipidemia (demasiadas grasas en la sangre) y en la eliminación del colesterol, según indica Diego E. Moreno, investigador del Laboratorio de Fitoquímica del Departamento de Ciencia y Tecnología de Alimentos de CEBAS-CSIC, que colabora de manera activa con la Asociación Alcachofa de España.
La alcachofa, en general, y los suplementos vegetales con esta verdura, en particular, se consumen en gran cantidad en toda la Unión Europea, sobre todo, cuando se quiere seguir una dieta y perder peso. De hecho, se encuentra entre los diez principales ingredientes para acabar con el sobrepeso y la obesidad, junto con el helecho, la piña, el té verde o la papaya, según estudios recientes.
Como alimento vegetal, con pocas calorías (prácticamente libre de grasa), rico en vitamina C, hierro, potasio, magnesio, fibra y folato, es “un alimento muy útil en las programaciones nutricionales y dietas bajas en calorías”, valora Moreno.
Es efectiva, principalmente, en el tratamiento de la hiperlipidemia (colesterol alto), en la protección del hígado y de la vesícula biliar (tanto la alcachofa como sus hojas) y en la eliminación de colesterol, que se ha demostrado a través de diferentes mecanismos en el organismo, “aunque se necesite más investigación en adultos humanos para explicar mejor estos procesos”, como indica Moreno.
Por otro lado, la alcachofa es muy rica en clorogénico (cafeoilquínico) y en cinarina (dicafeoilquínicos), que estimula la producción de bilis en el hígado y facilita posteriormente su vaciado en la vesícula biliar, lo que favorece la digestión de las grasas. Ambas sustancias son derivados naturales del ácido cafeico, presentes en altas cantidades en el alcaucil y en el cardo y son beneficiosas para reducir la oxidación del LDL (colesterol malo) y aumentar la termogénesis (producción de calor del organismo), así como para el metabolismo lipídico en general.
El cocinado al vapor
También es importante tener en cuenta la manera en la que cocinamos la alcachofa para que, además de tener un buen sabor, no pierda nutrientes y ayude a mantener la línea. Como en otros casos de hortalizas ricas en fitoquímicos con potencial saludable, el exceso de cocción, tanto por tiempo como por temperatura, perjudica a estos compuestos beneficiosos, por lo que las preparaciones al vapor, con microondas (pocos minutos y con poca o ningún agua añadida), hervida escasos minutos o en recetas que impliquen poco proceso (tortillas, etc.) son métodos eficaces y óptimos para elaborarlas.