La publicación 'Evaluación económica del cultivo de la viña en la Región', elaborada por el Imida, se podría utilizar en campañas venideras.
El consejero Miguel Ángel del Amor destaca que el cultivo de la vid tiene efectos muy positivos sobre la industria bodeguera, el empleo, el medio ambiente, la economía, el paisaje y las tradiciones del lugar.
La Mesa del Vino de la Región de Murcia, presidida por el consejero de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, Miguel Ángel del Amor, presentó esta mañana la actualización del estudio ‘Evaluación económica del cultivo de la viña en la Región de Murcia’, realizado por el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (Imida). Este estudio “podría llegar a servir de referencia para determinar el precio a pagar a los viticultores por la uva en campañas venideras”, apuntó el consejero.
Entre otras cosas, el estudio plantea que el pago y las liquidaciones del producto se efectúen en función de la calidad de las uvas (grado alcohólico, azúcar, acidez, entre otros aspectos). Para ello se necesita disponer de unos parámetros de calidad, a fijar por la Mesa, que sirvan de base para establecer los precios.
Del Amor destacó que “el cultivo de la vid se concentra en amplias zonas desfavorecidas y tiene una importancia fundamental para el aprovechamiento de superficies de secano”. De las 23.000 hectáreas cultivadas en la Región, el 70 por ciento están en secano y el 30 por ciento en regadío. El consejero añadió que “este cultivo tiene efectos muy positivos sobre la industria bodeguera, el empleo, el medio ambiente, la economía, el paisaje, la cultura y las tradiciones del lugar”.
También se sometió a la consideración de los miembros de la Mesa la situación actual del sector vitivinícola en la Región, la campaña 2018 y el modelo de contrato tipo elaborado por la Organización interprofesional del vino en España para las operaciones entre viticultores y bodegueros, que contribuye a una mayor transparencia y propicia que se cumpla con la Ley de la cadena alimentaria, la cual exige que todas las operaciones estén reguladas por contrato.
Se abordó, asimismo, la transferencia de derechos de replantación de viñedos entre comunidades, una cuestión que inquieta al sector. “En la Región de Murcia, en las dos últimas campañas, se han trasladado a otras comunidades autónomas más de 1.000 hectáreas de viñedo, lo que significa un 5 por ciento de la superficie plantada en Murcia actualmente”, advirtió el consejero.
En este sentido, del Amor destacó las gestiones realizadas ante el Ministerio de Agricultura “para exigir medidas que frenen la fuga de derechos de replantación, tales como autorizar arranques de viñedo siempre y cuando se hayan realizado en las dos campañas anteriores las declaraciones de cosecha”.