martes, 13 de marzo de 2018

Francia quiere aprobar por ley que los agricultores deben cobrar más y poner coto a las ofertas abusivas

El Gobierno francés ha aprobado este miércoles 31 un ambicioso proyecto de ley de reforma del sector agroalimentario con el que persigue remunerar “mejor” a los agricultores y combatir “las ofertas abusivas” de las grandes superficies.



El Ejecutivo lanzó otras medidas de reforma del sector, uno de los principales de la economía francesa, como la reducción de los productos químicos en los cultivos y la inclusión de un 50% de productos biológicos en hospitales y comedores escolares.
“A PARTIR DE AHORA” SERÁ QUIEN VENDE -NORMALMENTE EL PRODUCTOR AGRÍCOLA- EL QUE FIJE EL PRECIO, Y NO AL CONTRARIO
“Para asegurar un mejor reparto del valor creado por los sectores agrícolas y agroalimentarios entre todos los actores de la cadena de producción, el proyecto de ley modifica cómo se remunera a los productores, teniendo en cuenta sus costes de producción efectivos”, explicó el Gobierno en una nota difundida al término del Consejo de Ministros.
Por ello, “a partir de ahora” será quien vende -normalmente el productor agrícola- el que fije el precio, y no al contrario. El sector de los productores ha denunciado en varias ocasiones que las grandes cadenas de distribución ofrecen precios demasiado bajos por sus productos.
El Ejecutivo recordó que los 400.000 productores del país tienen actualmente “un poder de negociación muy limitado” frente a los 15.000 del sector transformador y “un sector de la distribución todavía muy concentrado y desafiado por el auge del comercio por internet”.
Con esta nueva norma, “las organizaciones de productores se reforzarán para reequilibrar las negociaciones comerciales”.
LAS PROMOCIONES DE LA GRAN DISTRIBUCIÓN SERÁN A PARTIR DE AHORA “CONTROLADAS” POR UN DECRETO
“El combate contra los precios demasiado bajos se reforzará”, añadió el Gobierno, para quien “la guerra de precios” entre los grandes distribuidores ha llevado al “empobrecimiento de los productores” y a la “debilidad” de partes de la industria agroalimentaria francesa.
Uno de los últimos ejemplos de los efectos nocivos de estas superpromociones sucedió la semana pasada cuando la cadena de supermercados Intermarché, una de las principales en Francia, vendió tarros de 950 gramos de Nutella con un 70 % de descuento y provocó escenas de nerviosismo y tensión en varios centros. En ese sentido, las promociones será a partir de ahora “controladas” por un decreto.
El Gobierno de Emmanuel Macron se comprometió a luchar también contra el sufrimiento animal en el sector endureciendo las multas, y a promover la introducción, hasta 2022, de productos biológicos en establecimientos públicos como escuelas, hospitales y geriátricos.
La meta será contar con “un mínimo del 50% de productos agrícolas locales o de calidad, entre los que se incluye los de procedencia biológica (sin pesticidas)”.