El Consejo de Gobierno ha sido informado hoy sobre la tramitación de sendas órdenes de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca que regulan dos líneas de ayudas destinadas a comunidades de regantes y comunidades generales de regantes de la Región, previstas en el Programa de Desarrollo Rural de la Región de Murcia para el periodo 2014-2020, y con una dotación conjunta de tres millones de euros.
El presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, ha comparecido en rueda de prensa para informar de los asuntos tratados en la reunión de hoy del Consejo de Gobierno |
CARM https://bit.ly/2Xo4pCN
La primera línea de ayudas, que cuenta con un presupuesto de 1,5 millones de euros, está orientada a inversiones para la mejora y modernización de infraestructuras de riego. La ayuda máxima por solicitud es de 400.000 euros, sin que pueda superar el 40 por ciento del coste de la inversión (o el 20 por ciento si la ayuda es para generación de energías renovables).
Los proyectos de mejora y modernización de infraestructuras comunitarias de riego para los que se podrán solicitar ayudas deben tener como objetivo la utilización racional de los recursos hídricos y energéticos a través de la mejora de la eficiencia de los sistemas de riego y el ahorro de agua, la reducción de pérdidas de agua en el transporte y distribución, la mejora de la eficiencia energética de las infraestructuras de riego, la generación de energía renovable para abastecimiento de la infraestructura de riego, o el aumento de la capacidad de regulación de caudales y/o almacenamiento mediante la construcción de balsas de riego. Los proyectos subvencionados deberán plantearse sobre zonas regables ya existentes.
Con idéntico presupuesto se ha dotado la Orden que regula las ayudas para la mejora de la eficiencia energética y generación de energía renovable. En este caso, la ayuda máxima por solicitud se fija en 300.000 euros, sin que pueda superar el 30 por 100 del coste de la inversión.
Estas ayudas están orientadas a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y el ahorro de costes energéticos mediante la ejecución de inversiones que mejoren la eficiencia energética de las infraestructuras de riego, o que posibiliten la generación de energía renovable (fotovoltaica, hidráulica o eólica) para abastecerlas .