El consejero Miguel Ángel del Amor destaca la importancia de establecer un plan de medidas para reducir la incidencia de la plaga
La Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca ha publicado la Orden de 26 de diciembre que dicta medidas fitosanitarias ante la existencia de la plaga de la avispilla del almendro con el objetivo de combatirla. La orden, que tiene en cuenta los principios de la Ley de Sanidad Vegetal, fija que se podrá requerir a los afectados para que en un plazo suficiente procedan al cumplimiento de las medidas, ya que en caso contrario se impondrá una multa coercitiva que puede ascender a 3.000 euros. Además, el incumplimiento de la norma que se considere grave conllevaría una sanción de 120.000 euros.
El consejero Miguel Ángel del Amor destacó que se han tenido que adoptar medidas fitosanitarias con el objetivo de reducir la población de insectos y evitar su propagación.
Asimismo, explicó que se trata de una plaga que llegó a España en el año 2010 y que hasta la fecha no se había presentado en los cultivos de almendro de la Región de Murcia. No obstante, señaló, ya se ha detectado en una explotación de Jumilla y en otra de Yecla, en las que ha producido daños, por lo que se hace imprescindible establecer un plan de medidas de obligado cumplimiento.
Entre las medidas destacan la obligación de eliminar las almendras afectadas por la plaga de la avispilla antes de la salida de nuevos adultos, proceder a la quema de las mismas, destruir el fruto detectado en los almacenes receptores de almendra y comunicar al servicio de Sanidad Vegetal sobre la plaga. Además, se procederá a realizar tratamientos fitosanitarios adecuados con los productos recomendados, así como a arrancar y destruir las explotaciones de almendro abandonadas que estén afectadas por la plaga.
Del Amor incidió en que en ningún caso, las almendras afectadas se dejarán abandonadas en la parcela o en sus alrededores, ya que serían un foco de dispersión de la plaga. Por otra parte, no se deben utilizar las almendras afectadas para alimento de ganado, combustible de estufas u otros usos.
El consejero resaltó que, paralelamente, se están realizando trabajos con el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (Imida) para determinar el momento de tratamiento de la avispilla y la selección de productos fitosanitarios compatibles con la agricultura ecológica.